Con la llegada del verano, y especialmente el mes de agosto, los viajes familiares están a la orden del día, y entre otros preparativos no debemos dejar de lado comprobar, ajustar y colocar perfectamente la sillita de los niños. No en vano, una de las causas más frecuentes de problemas con los sistemas de retención infantil estriban en los errores humanos en su colocación, y en el ajuste de los arneses en el cuerpo de los pequeños.
En primer lugar, si tienes dudas sobre la colocación de los sistemas de retención infantil, sobre si un determinado modelo o clase sirve para tu pequeño, o no, o cualquier otra duda, no dejes de revisar este artículo. Además hemos de tener en cuenta las novedades en la legislación, o en las homologaciones, como el próximo i-Size, el nuevo estándar para sillitas de niños para el coche. Y, como no, hemos de tener en cuenta lo que diga la DGT al respecto, comenzando por las nuevas restricciones para la posición de los niños dentro del coche.
A partir del próximo 1 de octubre, los menores que midan menos de 135 centímetros deberán viajar en los asientos traseros siempre, a menos que exista una causa de fuerza mayor que los obligue a situarse (con su sistema de retención infantil homologado) en otro asiento. Las causas que les permitirían esto son:
- Que las plazas traseras ya estén ocupadas por otros menores de edad de esa altura.
- Que no sea posible instalar todas las sillitas necesarias.
- Que se trate de un vehículo biplaza.
Esto no es otra cosa que una modificación al artículo 117 del Reglamento General de Circulación que, entre otras cosas, regula el uso de los dispositivos de retención en general (desde los cinturones de seguridad a todos los SRI disponibles en el mercado), y dónde se pueden o no colocar. Las razones de introducir esta modificación es aportar mayor seguridad a los pequeños, que se beneficiarán de viajar en sentido contrario de la marcha en caso de colisión, porque su cuello y cabeza quedarán más protegidos.
Otro punto importante es que se establece la obligación de instalar los SRI de acuerdo a sus instrucciones, porque en el mercado nos podemos encontrar con diferentes tipos de sistemas homologados: unos pensados para ir orientados en el sentido de la marcha, y otros para hacerlo en sentido contrario.
Recuerda que la colocación del SRI es fundamental en seguridad para niños
Cada vez que el niño entre en el coche ha de acomodarse en su SRI correspondiente. Éste debe ser el adecuado para su peso y talla, y ha de estar correctamente colocado en los asientos traseros (en el sentido que indiquen las instrucciones), y, si no disponemos de sistema ISOFIX, los cinturones deben estar correctamente enlazados con el SRI. Hemos de comprobar que no hay holguras, dobleces y que el cierre queda perfectamente seguro.
Una vez hecho esto, con el niño en el SRI, procederemos a ajustar los arneses cuidando, de nuevo, de que queden bien ceñidos a sus cuerpos (evitando sentarlos con el abrigo puesto, en invierno) y de que los tirantes no tengan dobleces u holguras. Una vez ajustados los arneses y cerrado el sistema, normalmente debemos tensar un poco las cintas siguiendo el procedimiento que sea en el SRI del que disponemos. Hasta cierto punto (que al niño no le duela, claro), cuanto más ceñido y tenso esté el arnés, más protegido irá el pequeño.
Lógicamente, en ningún caso debemos plantearnos arrancar la marcha si hay algún menor (o cualquier ocupante) que no lleve el correspondiente cinturón, arnés o SRI bien abrochado.
Vía | Revista DGT
Foto | Tim Samoff
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